lunes, 2 de agosto de 2010

Mario Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti
No te salves

Y esto no debería sonar tan dramático, debería ser mas como una descripción de algo profundo e intenso, tanto así que si vive en la normalidad no sería lo mismo, si se transformara en algo que se ve en todas partes no tendría el mismo significado. Y esto es dulzura, pura dulzura, y siempre voy a seguir buscando que algún día este poema hable de mi o de un "él" futuro, de alguien por encontrar, voy a seguir esperando el día en el que al leer este poema sienta que entre esas palabras estoy yo, está él.

Odio ser cursi, dios mio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario