viernes, 6 de agosto de 2010

Hermano cuerpo estás cansado
desde el cerebro a la misericordia
del paladar al valle del deseo

cuando me dices / alma ayúdame
siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable

hermano cuerpo has trabajado
a músculo y a estómago y a nervios
a riñones y a bronquios y a diafragma

cuando me dices / alma ayúdame
sé que estás condenado / eres materia
y la materia tiende a desfibrarse

hermano cuerpo te conosco
fui huésped y anfitrión de tus dolores
modesta rampa de tu sexo ávido

cuando me pides / alma ayúdame
siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura

hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo
tras un jadeo acabarás inmovil

y yo que normalmente soy la vida
me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras.

Desde el alma.
Mario Benedetti.

Esto me dejó en un offside impresionante, osea, por qué un poeta, una persona que de por si debería creer en la trascendencia del alma en el tiempo y el espacio, deberia creer que el alma es algo más que existir en el mundo terrenal, es algo más que unos pobres y esqueleticos 90 años de vida, por qué este poeta puede llegar a decir semejante estupidez como la del último verso? Por qué hace que yo me ponga a pensar si mi alma también va a quedar abrazada a mis huesos porque sin mi cuerpo no existe?

Y por más confundida que esté yo no creo en esto, en que el alma muere conmigo y no sigue volando por algun universo paralelo siendo lo que nunca fue o continuando lo que siempre va a ser, yo sé que acá no se termina esto, siempre va a haber un round dos, y por mas que a Benedetti lo adoro, ésta vez no comparto su misma manera de pensar, seguramente ahora mismo su alma ha de estar caminando alrededor de su cuerpo inmovil pero la mía va a dejar a mi cuerpo donde quiera que lo pongan y va a ir a vivir con forma de cualquier creatura a una constelación creada y diseñada para almas inquietas que no pueden quedarse en un mismo lugar, que no les basta con llorar la perdida de lo que de por si iba a morir, si no que siempre quieren ese toque extra de magia.

Benedetti, sos un idolo para mi, pero esta vez me fallaste.

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