Mundo express

Hay veces que las cosas pasan por algo y hay veces que parecen no tener razón absoluta de existir, yo no soy de buscar un significado escondido a cosas que creo que no tienen ni un poco de sentido, para que buscar algo que en realidad no está ahi? Osea, sería en realidad un placebo que nos hace sentir bien cuando en realidad está todo dado vuelta.

Y a mi me importa, sí, porque en realidad cuando no se con certeza si algo está bien o está mal entonces no me queda a quien recurrir, ni siquiera al destino. Que malo ser alguien sin rumbo, y no en el sentido de ser un vago porque los vagos tienen un rumbo (ir por la vida viviendola como sea), sino de tener muchas cosas hecha y otras por terminar pero al fin y al cabo no tener ningún incentivo, no saber por qué vas a donde vas, capaz la vida te arrastro hasta ahí, capaz vos fuiste ahi por boludo, pero lo que sí que estás donde tu alma no está, y ahí qué hacés?

Y no hay nada que hacer, excepto seguir y que la vida te muestre que es lo que querés o qué es lo que te falta, porque en un mundo cada vez más express los roles se confunden fácilmente, las probaditas de cosas nuevas se hacen diarias y así cuando llegamos a los 20 sentimos que ya lo hemos visto y hecho todo, y que si ahí no encontramos nada interesante entonces no nos queda ya nada más que hacer lo que esperan de nosotros y seguir adelante con una vida llena de sentires que no se quedan, recuerdos que nos torturan.

Todo este entrevero de valores y de niños que viven de sobremanera hace que cada día me ponga a pensar si deberíamos ser como la gente de antes que tenían una expectativa de vida de 45 años máximo, porque en serio, a los 45 años yo creo que la mayoría no tendría ninguna emoción nueva en base a la cual vivir, aunque tendrían si lo que quedó con ellos, sea en sus recuerdos o en sus brazos o en su piel o en sus manos. Pero este es un enfoque un poco fatalista para alguien como yo que si es posible pagar para comprar más tiempo vendería todo por tener unos años más de los que me toquen.

Y si, ahora estamos como estamos, nuestro mundo se volvió un enorme touch and go y ya no es más simpático ver como los sensaciones se nos deslizan de las manos diariamente y nos perdemos (atónitos) en el medio de esa transición de lo que fue y lo que estamos por vivir, de esas sorpresas diarias o vivencias que no esperamos todos los días, todo eso que es abrumador, que nos deja en offsite diariamente, todo eso sería como una dosis periódica de adrenalina extra, que nos puede dejar perdidos en la sobrecarga de emociones o nos puede hacer adictos a lo extraño y nuevo, y la verdad no puedo saber cuál es mejor o peor, o quizás en este caso no haya malos ni buenos, sino solamente dos caminos diferentes pero iguales.