domingo, 20 de junio de 2010

Tan feliz dentro de este laberinto

Ultimamente siento que estoy perdida, pero perdida dentro de tantas cosas que deberían hacer que yo vaya más allá, cosas que deberían moverme de alguna manera pero que en realidad me estancan más dentro de un lugar que cada día me escupe y me traga solo para que nunca me olvide de que no pertenezco acá.

Incomóda donde vivo, incómoda al escribir, escribo para no morir ahogada de pensamientos que me llevan a no pensar en lo que la vida cotidiana me exige, escribo porque me libera, porque acá es el único lugar donde a nadie tengo que complacer, no hay nadie exigiendome más ni menos, no está mi mamá dando todo por mí, no está mi papá con sus eternas luchas contra mi volatibilidad, no está tanta gente que solo quiere ser escuchada, que solo quiere echar pensamientos vanos al viento sin siquiera esperar una respuesta, casi como queriendo deshacerse de tanta superficialidad y tirarla toda embarrada a mi cara para que yo la pueda organizar y re-fabricarla para que se vuelva un hermoso llanto de mi cerebro (desconectado, desinteresado) disfrazado de consejo.

Esta culpa, esta rabia, toda esta alma que no tiene lugar dentro mío, ya no hay cajones suficientes, no hay suficientes mortuarios, no hay suficientes nubes, suficientes almacenes, suficientes iglesias, suficientes nadas donde pueda guardar/vender/alquilar/regalar tanta alma. A veces creo que soy yo la que me boicoteo la existencia y trato de sofocarme con mi propio brazo escondido tras un edredon para que no me de la impresión de que fue un suicidio, parece que la crueldad del mundo me llega aún más y siempre soy yo la culpable por ser testigo de tantas cosas, por hablar cuando no debo, por decir lo que no siento, por expresar lo que no soy, por usarme a mi misma para arruinar mi vida de la forma mas dificil posible.

Pocos saben quienes son, pocos miran a un arroyo y se ven a ellos mismo corriendo libremente sin nada que temer o esconder, pero tanto tiempo encerrada dentro de la caja que construi bajo tierra para que ni siquiera en el proceso de construcción la gente vea lo que verdaderamente soy, tanto tiempo aqui dentro, aqui encerrada en la superficie, que ya ni yo se quien soy, ni libre ni esclava, ni nadando en tus pensamientos ni saliendo de los mios, ni sola ni con millones de vos, nunca pero nunca supe quien soy, pero lo unico que se es que estas letras, estas PRECIADAS letras son mi unica ruta de escape, seré lo que tenga que ser, algún día lo voy a descubrir o alguien lo descubrirá por mí y me dejará por fin ser YO, alguien me dará el hacha para deshacerme de mi propia jaula y hacerla añicos, mientras tanto me refugio acá, como un asqueroso y sucio topo (si, un topo) me escondo debajo de estas finas lineas para respirar un poco de ese aire que nunca llegué siquiera a sentir, por suerte mis manos viven, por suerte ellas aun no murieron, por suerte mis manos sienten lo que mis ojos lloran, POR SUERTE ellas siguen moviendose dentro de la hipotermia sádica a las que las he sometido por tanto tiempo, gracias manos, gracias.

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