Poco fanática del fantismo, poco interesada en saber como funcionan las grandes redes sociales o como los grandes publicadores se hicieron interesantes por primera vez, yo escribo para alguien, para alguien a quien no conozco, para nadie, para mi misma, para encontrar una forma de sobrevivri dentro de este incoherente y turbio paisaje de animales sin cara pero con actos muy crueles y poco dignos de ellos mismos, escribo porque puedo y porque me dejo escribir, porque no quiero ser ella ni el, quiero ser yo.
Estas lineas que son el hilo del cual cuelga mi vida entera en este instante mañana puede ser o no ser lo que me ayude a seguir, mañana puedo estar sumergida en el fondo de la rutina sabiendo que hoy todo es eternidad, hoy mis neuronas quedan plasmadas en algo peor y más efimero que un pedazo de papel, pero esas neuronas, estas ideas aca quedan, ya no encontraran lugar en mi sombra, ya no estaran acechando en la puerta de mi casa o en los zapatos de mañana, ya no viviran para atormentarme sino que solo viven aqui y ahora, y sirven para aclarar que soy yo y a que puedo llegar, y asi, tal vez en unos dias, meses o años pueda llegar a ser YO sin restricciones agradeciendo nada mas y nada menos al peor vicio de los vicios: la tecnología, pero una tecnología escrita por mi. Pura y simple, lenta y confusa, oscura, llorona, soñadora y amante, para siempre YO.
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